Estupideces futbolísticas pre-adolecentes.

Fue octubre del 90. En mi cabeza los nombres de Ivic, Futre, Schuster, Gil se mezclaban en un murmullo continuo de voces desconocidas, en eso que luego oiría muchas veces como "rún-rún". 

Mi padre encabezaba la expedición y mis hermanos y yo seguíamos su ritmo. Me recordaba a una película de Tarzán que habíamos visto el día anterior. Cada pequeño paso que dábamos, cada escalón que subíamos del estadio Vicente Calderón era un incremento de la respiración, un aumento del ritmo cardíaco.

Hasta que subidos al último, nuestras menudas cabezas contemplaron el césped, pudimos olerlo, veíamos la cara de otros como nosotros, con quienes acomodaríamos nuestros uyyysss, ayss, y demás onomatopeyas que cristalizan todos los saberes y conocimientos futbolísticos previos. Durante el partido no parábamos de sonreírnos entre nosotros. No nos lo creíamos. Hemos ido muchas veces después de ese día, sí, pero como esa ninguna.

Pero aparte de mis sensaciones recuerdo que ese día fue titular un jugador rápido, menudo y hábil. Era Sabas, un chaval de Leganés, como nosotros. Sustituía al líder local, al venerado Futre, y la presión pudo con él porque no terminó el partido, fue sustituido porque tuvo un principio de arritmia, según dijeron los periódicos al día siguiente.

Por un momento pensé que cualquiera de nosotros tres le habíamos transmitido nuestra emoción y eso le desbordó. Busqué la mirada cómplice de mis hermanos pero permanecían atentos al partido. Era el pensamiento estúpido de un pre-adolescente pero en aquel momento me pareció muy motivado ya que unos meses antes, jugando con nuestro primo y unos amigos, nos encontramos a Sabas. Casualmente vivía muy cerca de nuestro primo, y echando valor nos apresuramos a pedirle un autógrafo. En una época donde no había tanta invasión tecnológica era todo un acontecimiento encontrarse con alguien por la calle a quién reconociéramos todos como “famoso”. Me parece que fui yo quién, intentando disimular el aflautamiento de mi voz, le pedí ese favor. Al acceder a firmárnoslo, los demás le ofrecían el cromo donde aparecía Sabas y éste lo firmaba, no sin desgana por cierto, cuando me di cuenta que no tenía “su” cromo. Como no estaba dispuesto a perder esa oportunidad, cogí el primer cromo de un jugador del Atlético de Madrid y se lo ofrecí. Tras firmármelo, la desgana devino en extrañeza: “Este no soy yo”, me dijo. Me callé y acepté el bochorno y las bromas durante más de una tarde.

Más tarde la experiencia me haría saber que, además del fútbol, otras situaciones me provocarían vuelcos en el corazón, que hay negativas que duelen más que patadas, engaños más lacrimógenos que una derrota injusta y ausencias más sentidas que penaltis no pitados. 

Mi primer recuerdo de los juegos olímpicos me lleva a retroceder en el tiempo. Año 1984. Arremolinado con mis hermanos en el asiento trasero de un Seat 124 recorriendo la distancia que separa Madrid de Alicante. En ausencia de aire acondicionado había que viajar de madrugada para evitar el calor veraniego y buscar el resuello nocturno. Nos despertamos con los primeros rayos de sol y con la voz del locutor de la radio informando sobre el pase a la final de la selección española de baloncesto. 

Ocho años después, obviando los juegos de Seúl, la diferencia horaria era demasiada para mí, me asalta el otro recuerdo más vívido de las Olimpiadas. El paso de la antorcha por la ciudad en la que vivía. El portador  era uno de los jugadores que con su pase a la final de baloncesto me desperezaban en esa mañana veraniega. El círculo se cerraba.

No voy a caer en el topicazo. Paso de considerar que con los juegos olímpicos de Barcelona entramos en la mayoría de edad. No. Lo que hubo es preparación, inversión y espíritu competitivo. No nos hicimos mayores al cumplir una edad u obtener unas medallas sino porque se profesionalizó el deporte mediante inyecciones de dinero. Nos independizamos y crecimos.

A partir de ahí lo que hicimos fue aprender los valores deportivos. La humildad del vencedor y el reconocimiento a los rivales que nos vencen. El abrazo solidario y fraterno. Sin fronteras limitadoras, ni mentales ni geográficas. 

PERSIANAS BAJADAS.

No le gustaron las cortinas. Le impedían ver el espectáculo nocturno que le mostraban las persianas todas las noches. Esas rendijas de luz que se introducían desde la calle hasta su habitación. Se quedaba mirándolas   y cómo se movían lentamente, o eso le parecía a él.

Había procurado que la casa en la que se instaló tuviera persianas eléctricas, nada de manuales. Eso le recordaba el incidente que tuvo al bajar unas persianas hace muchos años en un piso de estudiante. Bajarlas era un gesto artificial porque en esa habitación entraba poca luz, pero era un gesto mecánico que le empujaba al sueño. Cuando bajo la persiana escuchó un corto pero perfectamente audible grito animal. Ese pequeño grito le empujó de nuevo a la vida, abrió el tambor del mecanismo de la persiana y se encontró con un pequeño gorrión aplastado entre las láminas. Sólo sobresalía el pico y plumas. 

En un momento de la noche, observó que no apreciaba esos pequeños hálitos de luz. Se sentó en la cama, y pulsó el botón para subir las persianas. Observó entonces una impresionante maraña d edificios incoherentemente situados. Abrió la ventana y su olfato percibió un penetrante olor a asfalto. Inmediatamente sobre su rostro cayó una lagrima que fue directa y rápidamente del ojo derecho a la comisura de los labios.

Metió la cabeza entre los brazos maldiciendo. Pasado un buen rato levantó de nuevo la cabeza y observo lejana pero perceptiblemente una playa siendo despertada suavemente por un matutino sol anaranjado. Al levantarse de la cama un golpe de brisa marina acaricia su rostro. En esta ocasión la lágrima que brota de su ojo derecho circunda su cara escapándose por la mejilla.

El "que se jodan" como síntoma de la falta de argumentos.

La escena vivida el miércoles en el Congreso con el famoso "que se jodan" de la diputada del PP por Castellón merece un tiempo de reflexión. Para ella, obviamente, y para los demás, para poder controlar nuestras palabras de odio primario e irreflexivo que nos vienen a la cabeza cuando vimos esas imágenes ayer. Como uno de los aspectos que nos distinguen de los animales es la racionalidad, hay que sopesar convenientemente lo que decir para no igualarnos en la inmundicia de ese "argumento".

Tenemos que recordar a Andrea Fabra, tal y como establece la Constitución y la legislación que deriva de ella, que "La soberanía nacional reside en el PUEBLO español, del que emanan los poderes del Estado" (Artículo 1 apartado 2) por lo que ella es representante de TODO el pueblo español, no sólo de sus votantes, sino también de las personas desempleadas, le hayan votado o no.

Pero supongo que todo eso ya lo sabe, dado que es licenciada en derecho desde 2001, dedicándole bastante tiempo a la licenciatura, ya que, teniendo en cuenta que nació en 1974, y si no repitió en cursos anteriores, tardó ocho años en obtener la licenciatura de derecho. Por ese extenso tiempo dedicado al estudio sabe que "Los diputados y Senadores gozarán de inviolabilidad por las opiniones manifestadas en el ejercicio de sus funciones" (Artículo 71.1 de la Constitución) por lo que cuando ella manifestó ese rotundo QUE SE JODAN sabía lo que estaba diciendo y sabía que no le iba a suponer castigo, legal, alguno.

Pero que no le suponga castigo legal alguno no impide que sea un ejemplo de lo que piensan muchos políticos, fundamentalmente del espectro político derechoso de este país. Su concepción patrimonialista del Estado y de sus poderes, de todos los poderes que emanan del pueblo español. No se puede pedir peras al olmo, por lo que no se puede pedir a esa diputada que se considere una servidora pública, porque desde bien pequeña aprendió lo contrario, que el pueblo le sirve a ella y no al revés. Si miramos que su padre es Carlos Fabra, con esa imagen tan pinochetista, ex-presidente de la Diputación del PP de Castellón e imputado por tráfico de influencias y delito fiscal, y cuyo padre, abuelo, bisabuelo y tio tatarabuelo fueron presidentes de dicha Diputación, que existen desde 1833, con la división provincial que promovió Javier De Burgos, no nos extraña esa idea decimonónica de la democracia, el pueblo tiene que servir a los intereses de los gobernantes. Me extraña que durante todos los años que estuvo estudiando Derecho no le diera tiempo a leer a Platón, Aristóteles, Rousseau, incluso a Tocqueville, contemporáneo de sus potentados antepasados.


Y todo el castigo moral, ético y de conciencia que está recibiendo, y muy justamente, jamás, va a penetrar en su cabeza, porque, sobre todo, ella no cree haber hecho algo incorrecto o inadecuado. Sólo ha expresado una opinión que comparte gran parte de la bancada popular. Sólo hace falta ver el silencio cómplice de sus compañeros de escaño cuando espetó el "que se jodan" cuando una persona sensata tendría que haberse girado para reprochárselo.


Ese famoso "que se jodan" sólo muestra que con la supuesta legitimidad de la mayoría absoluta (que sólo es obtenida mediante la fórmula D´hondt para el reparto de escaños, al PP no le han votado ni el 40% del censo electoral, esto es, no llegan ni a la mitad del censo) van a hacer lo que quieran o lo que les digan desde instancias económicas superiores, llámese Bruselas, FMI, ocultos poderes económicos.......


Esa falta de empatía con los parados, con los funcionarios y con el resto de ciudadanos a los que representa (en este caso, ejemplificado por los aplausos a las medidas, cosa que no dudo que hiciera) simplemente refleja un modo de concebir la política y la vida. Ella siempre lo tuvo fácil para que no le faltara un trabajo y para poder pagar las hipotecas. Espero que no sepa alguna vez el sinsabor de sentirse útil y escuchar un continuo NO o que simplemente no le ofrezcan trabajo. Es más, espero que lo sepa antes del sexto mes, para que no tenga una merma en el cálculo de su prestación por desempleo.


Los que hemos estado desempleados alguna vez, conocemos a alguien que está o ha estado, los que podemos presumir de tener gramos de empatía y sentido común le recomendamos que vaya a algún "reality show" de cambio de familia.


http://www.youtube.com/watch?v=kDFgr5bQWyo

http://ecodiario.eleconomista.es/politica/noticias/4115482/07/12/Andrea-Fabra-y-su-precoz-y-polemica-carrera-politica-a-la-sombra-de-su-padre.html

LAS PRIMAS DE LA ROJA

Por delante va mis intentos de ir a contracorriente en diversas cuestiones que para el resto de los mortales parecen claras y obvias. Expresar, antes de todo, que me gustaría, como deseo, como intención, que los millonarios integrantes de la selección (que no son todos) destinasen el dinero de las primas, unos 300.000 euros por jugador,a labores de carácter social, a financiar proyectos científicos o a cualquier cosa que redunde en el denostado bien común. Me disgustaría que estas 23 "buenas personas" se lo gastasen en lujosos coches, relojes, casas o cualquier otro tipo de cosas de uso individual.
El lío que se ha montado con las primas que va a percibir los integrantes de la selección española, o de la Roja, que cada uno elija el asiento en el que está más cómodo, no me parece "tan" relevante y primordial.

Muchos de los integrantes de la selección no son millonarios, ni mucho menos, también está integrada por fisioterapeutas, utilleros, médicos, jefes de prensa, etc, etc, cuando todos los focos se centran en los jugadores.
Además la financiación de las primas que perciben viene de fuentes privadas, no proviene de los presupuestos generales del Estado. De esos 7 millones que van a percibir provienen de inversores y patrocinadores privados, que se suben al carro de los campeones para que coman, beban o compren sus productos.

Pero cuando quitas las ramas y un par de árboles ves con claridad el bosque. Creo que se está atacando a los jugadores confundiendolos con gigantes, pero ellos son los molinos de todo este embrollo.
Lo principal es reclamar que la UEFA no obligue a los países organizadores que haya imposición alguna en los premios conseguidos por la selección ganadora. Si se tributará en esos países se podría revertir algo en sus sociedades (aunque desconozco como son sus sistemas tributarios, pero como sean imitación del resto de Europa tampoco les llegará mucho).
Hay que reclamar a esos patrocinadores e inversores privados que destinen un dinero similar a otro tipo de "labores de carácter social" por las que también se verían premiados con la consiguiente deducción tributaria (como el dinero que invierten en la federación, ¿o es que creemos que lo hacen por simple patriotismo?) y mejorarían también su imagen social pero claro, se me olvida, no tendrían tanta repercusión mediática (creo que todos podríamos recitar de memoria los patrocinadores, los repetían hasta la saciedad antes, durante y tras el partido).
Lo que tendríamos que pedir a los poderes públicos que se cambie la legislación para que la Agencia Tributaria reclame el porcentaje relativo de esas primas, y no sólo a los jugadores (los que residan en España, los que juegan en la Premier se lo llevan crudo), sino a esos inversores, si aumentan exponencialmente sus ventas ya están siendo premiados por la que la posible deducción que pudiera tener si se podría usar para cuestiones importantes.
Centrar la mirada en los jugadores de la selección me parece tan inútil como querer ganar una partida de ajedrez comiendo sólo los peones.

TÍO PEPE

Lo de la posible retirada del cartel de Tío Pepe de la Puerta del Sol me parece una perfecta metáfora de lo que está ocurriendo en nuestra realidad macroeconómica.
Un elemento decorativo de un edificio que ha trascendido su realidad publicitaria comercial, que ha aguantado la guerra civil española, los años, continuas manifestaciones y reivindicaciones de todo tipo, el final de una dictadura, el paso a una democracia, y tras todo superar todo ese tipo de acontecimientos...........una empresa multinacional negocia con los dueños del edificio para suprimir todo tipo de vestigio histórico. El ayuntamiento de Madrid hace dejación de funciones, asegura que es la negociación de dos partes privadas.

¡¡¡ Cuánto me recuerda a la situación actual de nuestro país !!!! Una democracia siendo deslocalizada por poderes económicos externos que cuanto menos limitan, sino acaban, con la soberanía popular. Y ante todo ello los distintos poderes políticos se cruzan de brazos inoperantes.

Pero en ambos casos espero que no puedan vaciar de nuestras cabezas dos imágenes: la del Tío Pepe en la Puerta del Sol; y lo que significa vivir en democracia.

Hemos pasado:

• ·         Qué riesgo tiene tu prima a joder con la prima de riesgo.
• ·         De ir a los mercados para comprar y alimentarte a si vas a los mercados ni compras ni te van a dejar dinero para que te alimentes.
• ·         De creer que el rescate era un juego de niñ@s a comprobar que es algo muy jodido.
• ·         De querer ver cómo están todas las alemanas a quitar la vista cuando aparece una.
• ·         De perder siempre al fútbol contra Alemania a ganarles pero ser su franquicia económica.
• ·         De considerar que el fútbol es un juego de once contra once donde siempre gana Alemania (Lineker dixit) a considerar que la economía es un juego para los especuladores donde siempre gana Alemania.
• ·         De considerar tu dinero seguro en el banco a que el único dinero seguro sea el que se lleven los gestores de los bancos.
• ·         De estar adormecidos a pequeños rayos de indignada esperanza.
• ·         De creer que el bienestar era una gran casa y un cochazo a pensar que es “otra cosa”.
• ·         De pensar que podían enseñarnos y poder caer enfermos a todo lo contrario.
• 
  
• Mientras tanto, en distintos puntos del planeta, varias personas se duchan con billetes verdes hacen sonar sus gargantas con profundas carcajadas.

P.S. Ayuda a completar la lista.

¿Qué quiere decir no tener recursos?

Esa es la pregunta que se hizo ayer el ministro Wert. Una de dos, o es un ignorante al respecto, o un demagogo. Bueno, o una de tres. Ambas cosas.

Decir que las familias se detraen recursos para no pagar la educación de sus hijos es una trampa. Porque la educación tiene que ser gratuita, para empezar, y los recursos que se detraen no es para pagar un coche o una casa mejor sino para sobrevivir, para vivir mejor, para prosperar.

Comentarle al Señor Wert que, obviamente, no ha tenido contacto con gente con pocos recursos (sólo hay que echar un vistazo a su biografía (http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Ignacio_Wert) de lo que me alegro. No voy a entrar en el juego de que usted tenía que haber padecido lo de otras personas. No. Creo que una de los elementos para que el sistema sea verdaderamente democrático es que haya una efectiva igualdad de oportunidades. Siempre lo asemejo a una carrera de atletismo. Mientras unas personas corren 100 metros lisos otros tenemos que correr los 110 metros vallas y algunos les ponen más vallas de las reglamentarias. El objetivo, señor Wert, es que haya menos vallas y que todos los competidores corran en igualdad de condiciones.

Aparte de las grandes cifras, para lo que recomiendo esta lectura: http://www.escolar.net/MT/archives/2012/05/que-quiere-decir-no-tener-recursos.html, comentarle algo de mi propia experiencia.

Nací en 1977, por lo que estudie en la EGB, nada de otro sistema educativo. Provengo de una familia humilde y numerosa. Y sí, en mi familia se detraían recursos para que mis tres hermanos y yo estudiáramos. Aún recuerdo la cara de disgusto de mi padre y su expresión, “joder, otra vez!!”, cuando nos mandaban otro libro de “lectura obligada”, porque o lo quitaba de otra parte, haciendo encaje de bolillos en la contabilidad familiar, o trabajaba más, mi padre es autónomo. Pues sí, se detraían recursos pero no por gusto, ni para vivir “por encima de nuestras posibilidades”, sino porque no había otro remedio.

Ya en la universidad más de lo mismo Sr. Wert. No fui un alumno brillante, de matrícula, pero con esfuerzo no suspendía y sacaba buenas y decentes notas. Tuve que trabajar varios veranos para sufragarme gastos en libros, fotocopias y otro material. Pero lo conseguí, me licencié, además en una carrera hermana a la suya, Ciencias Políticas.

Cuando terminé tuve que hacer varios cursos, varios de ellos de pago, obviamente, y administrándome mis recursos, detrayéndome de viajar o infinitas juergas. Tras un par de años vagando por empleos temporales opté por opositar para lo cual tuve que trabajar los fines de semana y privarme aún de más cosas, pero, fíjese Sr. Wert, conseguí aprobar una oposición del grupo B, hoy A2, y obtuve un empleo fijo, por ahora.

Pese a ello tampoco me di al dispendio, realicé mis viajes, en plan cuasi-mochilero, hoteles modestos o pensiones, líneas de bajo coste, y me permitía mis pequeños lujos, cosa que ya era hora.

Creo que muchos podemos dar lecciones de detraer recursos en pos de algo digno y honesto. Mucho más que detraer recursos de sanidad y educación porque no nos lo podemos permitir o porque “vivimos encima de nuestras posibilidades”. No fue mi caso ni el de mucha gente Sr. Ministro. Si el de otros que ahora reciben dinero público por gestionar erróneamente ciertas entidades.

Así que no nos indigne más, Señor Wert, porque nos podemos indignar muchos más, sobre todo aquellos que tuvimos que prescindir de muchas cosas para obtener cierto bienestar, somos muchos los que viniendo de un origen humilde ascendimos socialmente, incluso algunos le votarían, por si eso le vale para algo (obviamente yo no).

No nos indigne Sr. Wert, porque podemos estar más indignados y enfadados.

No nos joda más.

TOXICIDAD PÚBLICA

Es curioso cuanto menos el sumatorio de las cifras. Aunque las matemáticas, pese a lo que todo el mundo cree,  no son una ciencia exacta, a veces se aproxima. Ayudas públicas a Bankia 11.465 millones de euros. Recortes en sanidad y educación 10.000 millones. No voy a entrar en teorías conspiranoias (eso es más propio de tabloides sin más que ofrecer) pero todo esto da que pensar.

Espero que ciertos gobernantes no se indignen porque haya gente indignada con estas cifras. Espero que sepan explicar a aquellas personas que no pueden sufragarse el coste de una ambulancia para un tratamiento de diálisis o porque un aula esté masificada y los alumnos no puedan aprender que todo ello es en beneficio de una entidad bancaria que realizó una pésima gestión, no supo administrar correctamente sus bienes y, para más inri, concedió hipotecas a diestro y siniestro para que los hipotecados acabarán desahuciados y etc etc.

Espero que sepan hacerlo porque yo no sé. Por más que lo intento y me esfuerzo no puedo. No entiendo como una gestión privada nefasta tiene que acabar siendo sufragada por los impuestos de todos. Otra vez volvemos a la socialización de las pérdidas y a la privatización de los beneficios. Al menos tendrían que tener la vergüenza de solicitar el dinero que han eludido y evadido fiscalmente durante estos años. O el dinero de las acciones preferentes. A lo mejor no tendría que haber "rescate" del Estado ni recorte a la sanidad o a la educación. 

Si alguien se cae a una poza séptica y se intoxica, tristemente fallece. Pero el intrépido compañero que no quiere dejar a esa persona en ese agónico final y se interna en la misma fosa, también acaba intoxicado. No creo que merezcamos esto. 

SAHEL. NO AL OLVIDO.

No tenemos que sentirnos culpables por lo que pasa en el Sahel. Pero sí responsables, al menos de un modo indirecto. 

Ello no nos tiene que infundir miedo o una depresión por no hacer nada. No está directamente en nuestra mano. 

Por parte de los ciudadanos que vivimos en el mundo occidental y que, pese a todo lo que está cayendo, estamos en una situación envidiable para los habitantes de esta olvidada franja del mundo, lo que podemos hacer es que estos hechos no caigan en el olvido, recordar a nuestros gobernantes que no se olviden, porque estos polvos, pueden traer lodos al mundo occidental. En la forma que quieran, como castigo a las conciencias bienpensantes (de aquéllos gobernantes que las tengan) o en forma de lacerado odio al mundo occidental. No hay que olvidar que, entre otros factores, parte de los problemas que sufre África se deben a la descolonización y el expolio que sufrieron los países creados artificialmente, especialmente en esta zona.

Las personas que sobrevivan a esta hambruna podrán, cargados de razón, odiar todo lo que implique el mundo civilizado. Cuando ves morir a toda tu familia es comprensible.

No debemos ser quijotescos y querer cargar toda la responsabilidad a nuestras espaldas, pero es imprescindible que no olvidemos el Sahel. Desde que tengo memoria siempre recuerdo hambrunas en África, Etiopía, Somalia, Chad.........hasta cuándo??? Si creemos que reduciendo la ayuda a la cooperación en un 75% vamos a evitarlo me parece un gran error. Desde luego así ni les enseñamos a pescar, ni les llevamos pescado. Esto último es mejor que nada, pero tras tantos años es como intentar vaciar el mar con un vaso, barrer el desierto con una escoba o tapar el cañón del Colorado con una tirita. Espero que nadie se extrañe si los que no mueran intentan emigrar y espero que éstos sean lo suficientemente inteligentes como para recordarlo cuando estén en el mundo civilizado.

Se pueden celebrar campeonatos, ver frívolos programas en la televisión, etc etc pero no sólo se tiene que hacer eso, se puede hacer lo anterior y no condenar al olvido y a la muerte a esta gente.

Unos escasos minutos de visión.

http://lab.rtve.es/crisis-alimentaria-sahel/mapa.html

OPCIONES

¿En realidad existen opciones? ¿ o es algo que nos hacen creer?.

¿Qué elegimos en realidad? ¿Hay realidad a la hora de elegir?.

Elijo la susceptibilidad a la hora de enfrentarme a unas elecciones. No me creo que sólo haya dos opciones y que éstas sean tales o se nos presenten como tal. ¿No hay nada más?. ¿Quién está verdaderamente detrás de esas propuestas? ¿Por qué no explican la retroalimentación de las élites en el poder? Y lo que se presenta como alternativa ajena a esas dos, ¿salen derrotados, asumiendo su papel de comparsa, o forman parte del teatro?

Hoy en día cada vez considero más acertada la metáfora de las marionetas y alguien vestido de negro, camuflado con el fondo, invisible a los espectadores, maneja los hilos de los personajes, nos hace creer que hablan, que discuten, que nos representan y que se sacrifican por nosotros.

Pero son éstos, se podrían denominar como los “camuflados”, los verdaderos protagonistas, los creadores del guión, de la puesta en escena y de la dirección de actores. Nos hacen creer que lo que vemos tiene visos de realidad, pero nada más lejos de la verdad. Son los que motivan, provocan y acentúan las crisis, las supuestas soluciones y el señalamiento de culpables, saliendo indemnes de este tipo de situaciones.

También hay que tener cuidado, cambiar las marionetas no implica desmontar el escenario, de aquí pueden salir populistas, dictadores de hierro, iluminados…………..hay que modificar la estructura del teatro, dotarla de un fondo blanco y transparente y que empecemos a subir al escenario, poco a poco, y que la voz del público situado en la platea también sea oída.

Hace tiempo que escuche que desde ciertas estructuras de poder solo ofrecen las respuestas para que no se modifiquen las preguntas. Habrá que empezar a querer modificar las preguntas, por parte de la población, para poder cambiar las respuestas, porque lo que nos ofrecen, no vale más que nuestro repudio e indiferencia.

DELEGADOS

a situación empezó a cambiar hace poco. No sé si fue cuando no nos dejaron poner el nombre de John Lennon al edificio de la facultad (nombre con la suficiente repercusión histórica, o eso creíamos, aunque al menos eligieron el de un poeta), cuando empezaron a restringir ciertas actividades no lectivas, horarios, etc etc.

Aún así nos pidieron elegir a un grupo de delegados para que representaran a los alumnos en el claustro. Ellos serían quienes velarían por nuestros intereses, plantearían nuestros problemas, premiarían a los “buenos”, castigarían a los “malos”, intentarían evitar todo tipo de situaciones de violencia, se preocuparían porque hubiera todo tipo de medios, evitar injusticias, denunciar los desmanes de ciertos profesores………….

Se presentaron personas que nos gustaban a unos, a otros no, pero confiábamos en que, aunque no fueramos de los “suyos”, hicieran su trabajo. Al principio iba bien, funcionaba en apariencia, no había grandes problemas. Pero paulatinamente todo cambiaba, se deterioraba y dejó de funcionar. Ya no se transmitían nuestros problemas, ni se respondían a nuestras demandas…………

Día tras día la rumorología se acrecentaba, aumentaba de tono. Hasta que un día se concretó en forma de papel en los tablones: “REUNIÓN INFORMATIVA. A LAS 12 HORAS EN EL AULA MAYOR”.

Allí nos dirigimos. Nuestros representantes comenzaron a hablar y a decirnos que la situación era insostenible. Ninguno nos miraba a los ojos, y a los pocos que se les podía ver la expresión se intuía acongojamiento.

Hubo protestas, gritos, hasta que uno de ellos dijo que no podían seguir representándonos, que iban a ser sustituidos.

-          ¿Por quién? – preguntó la multitud.

-          Aún no lo sabemos, pero ni  va a ser uno de nosotros, ni ningún alumno de esta facultad, nadie que conozcamos.

-          ¿Pero quién os ha dicho que tenéis que ser sustituidos? – se volvió a interpelar.

-          Ni nosotros lo sabemos – dijeron, prácticamente al unísono.

El silención se propagó entre los reunidos, a la par que un único y común pensamiento:

¡¡¡¡¡¡¡ ESTO NO ES LO QUE ESPERABAMOS !!!!!!!!!!!!

Sonidos maternos.

Las madres van forjando el carácter de sus hijos desde la más tierna edad a base de ruidos, gruñidos y gritos guturales, incluso alguna palabra que otra.

Desde el mismo momento en que salimos del útero materno, en sentido salida, y oímos un poderoso AHHHHHHH!!!!!!!! (esta vez sí vale eso de” ….me lo han contado…..yo no estaba”) toda nuestra vida junto a ellas está repleta de “sus” cosas, a veces desquiciantes a veces maravillosas.

Cuando aún no sabemos emitir ningún sonido ellas se empeñan en que digamos primero una palabra, repitiéndola hasta la saciedad con una dicción perfecta, MA-MÁ, para enseñarnos a abrir la boca para comer (está por Papá….) para pasar a peinarnos con un litro de agua y peinarnos sin que soltemos una lágrima, son nuestras madres, no podemos decepcionarlas, al igual que ella no nos decepciona cuando nos dicen que estamos gordos y ella dice que lo que estamos es muy saludables.

Sus sonidos cuando hemos crecido un poco corresponden más a preocupaciones sobre la puntualidad (levántate ya que llegas tarde al cole); alimenticias (quieres comer de una vez) o higiénicas (quieres ir a la ducha), sin que por ello quitarán su programa favorito para dejarnos ver la serie infantil de turno (esto es atemporal).

Cuando el paso de los años confiere a nuestros rostros un aspecto trufado de acné, vello, pelusa o pelo (espero que solo en el caso de los chicos) y las hormonas empiezan a revolucionar nuestra actitud, comportamiento e incluso la voz (con la misma esperanza que en el paréntesis anterior), sus conversaciones, muchas de ellas con el mismo tono que cuando machacamos su placenta, giran en torno a nuestra vestimenta (¿de verdad vas a salir así?), nuestras compañías (¿y quién es ese/a?) o reincidiendo en la puntualidad (no llegues más tarde).

A base de (des)controlar nuestras hormonas soltando sustancias tóxicas que nos impiden ver la realidad con algo de claridad, se nos va asentando la cabeza, a base de soltar pelo de la misma, y mediante el “ensanchamiento de huesos” (eufemismo de estamos engordando, que es eufemismo a su vez de “joder como me estoy poniendo de gordo/a), y nos vamos dando cuenta de todo lo que han sufrido por nosotros y todo lo que han trabajado, dentro y/o fuera de casa, y el mérito que tienen, de aguantarnos, de aguantarse, de aguantar.

Por eso, hoy en día, las conversaciones con mi madre, suceden tal que así:

-       ¿Mamá?

-       Dime hijo.

-       Ya he llegado.

-       Me alegro. ¿Todo bien?. Descansa, ya hablamos luego.

Es nuestra forma de decirnos que nos queremos mutuamente. No nos hace falta más. Sin preocupaciones alimenticias, higiénicas o sobre el tiempo. Saber que estamos ahí.

HOMENAJE A MI MADRE EL DÍA DE SU 59 CUMPLEAÑOS

HUMILDAD, VIRTUD EN DESUSO.

Tras la aprobación de unos presupuestos y medidas restrictivas, las mayores de los últimos tiempos, todo queda solapado. Esta semana hay fútbol. Del mejor nivel, supuestamente. No voy a entrar en la estéril discusión del "pan y circo" para la ciudadanía, creo que se puede combinar ambas cosas, todo en su justa medida, discrepar o apoyar las medidas y hablar con pasión racional de los partidos de fútbol.

Lo que ha pasado esta semana en la Champions es una muestra de la falta de humildad y del escaso aprecio de cierta "prensa" (¿cuántas comillas harían falta para remarcar la ironía?) a los rivales. Iba a tener lugar una final española. Era lo deseable, incluso lo más probable. Pero no era una certidumbre como se anticipó por ciertas personas. Hay que respetar al rival, por pequeño que sea, que en el caso del Chelsea y el Bayern Munich, no lo son, ni mucho menos.

Es curioso que en el caso del Barcelona, precursor de la calculada humildad y prudencia, se olvidara de esas virtudes, y el propio Guardiola dijera que iban a estar en la final, si o si. No sé si hubiera cambiado el resultado de haber adoptado otra actitud en la rueda de prensa previa pero extraña el cambio de actitud. 

Tras la derrota ningún jugador atendió a la prensa inmediatamente. Era el dolor de quién se creía justo vencedor y mejor equipo. Luego reaccionaron, pero el dolor seguía instalado en ellos, y el daño psicológico puede durar, salvo que su entrenador motivador cambie eso.

En el caso del Real Madrid se apelo a la épica, que en tantas ocasiones le había dado tan buen resultado. Tal vez era uno de los factores a considerar. El otro, aprecio por el fútbol y dejar de lado calculadas estrategias. En ciertas ocasiones el fútbol no es ajedrez. Por querer convertirlo en un juego de mesa acabó siendo una partida de parchís en los penaltis, donde hay una mayor combinación de azar, más que de talento, aunque también. 

Lo mejor fue la intervención del capitán del Real Madrid. Tanto en los penaltis como al finalizar éstos, hablando con la prensa con la suficiencia de quién ha realizado un excelente trabajo. De chico humilde de una población de extrarradio madrileña a señor del fútbol, todo un ejemplo, más si cabe siendo portero, puesto desagradecido en este deporte. Más le gustarían a otros tener las características de Casillas para ser el emblema del Real Madrid, conservando sus origenes, jactándose de ellos. Otros "sólo" pueden ser profesionales, renunciando al plano personal. Un futbolista es algo más que un gol, un regate o una parada. Algunos se olvidan, apoyados por la misma "prensa" que daba por hecho una final española en la Champions. Ahora resulta que la culpa es del calendario de la Liga. Siempre hay excusas.

Finalmente queda la Europa League (algunos seguiremos llamando a esta competición UEFA, como hay gente que llama al Carrefour aún Pryca). Mi reconocida filiación atlética me impide una visión con la debida imparcialidad, pero hay que destacar que en el partido de ida el Atléti se enganchó al fútbol, y enganchó a la gente, incluso a quienes no sienten sus colores. Espero que hoy siga dando buena muestra de talento y actitud y no renazca el apelativo del "pupas", aunque el Valencia no es rival menor, ni mucho menos, especialmente por su entrenador, quién ha conseguido mantener un más que óptimo nivel de una plantilla que perdía sus mejores jugadores año tras año.

De la otra semifinal que decir del Athletic de Bilbao. Ha conseguido enganchar durante su participación a todos los seguidores del fútbol. Con humildad, sacrificio y esfuerzo, y, sobre todo, buen fútbol. El punto de inflexión fue eliminar al subcampeón de Europa, el Manchester United. Desde entonces han creído en el acceso a la final, aunque tendrán que remontar. Los feligreses de la catedral, una pequeña aldea del verdadero fútbol inglés instalado en nuestra geografía, ayudará a ello.

Como se dijo alguna vez.......no sé que fútbol gusta a todo el mundo, pero tengo una ligera idea de qué fútbol le gusta a la mayoría.